miércoles, 16 de julio de 2014

Entremisterios: Jules marca sus rutas


Lo último que oyó Tina antes de domirse, y con lo que se despertó al día siguiente, fue la cálida voz de Jules...por teléfono.
A él se le habían acabado ya las vacaciones y estaba visitando a sus clientes para las previsiones de compra de barricas de la campaña próxima. Esta vez había dejado el Duero, estaba por la Mancha y, para volver, quería recorrer, y esto ya mas por placer que por trabajo, parte de la Vía de la Plata, desde Plasencia hasta Zamora, porque para Jules, todas las rutas terminan donde esté ella .
Tina, aún somnolienta, con esa voz exenta de las asperezas que le iba dando el día, con esa voz sensual y aniñada que a él le gustaba tanto, le dijo:
- Hay un nuevo misterio para cuando vengas, creo que va a ser el mas intrigante y divertido que hemos tenido hasta ahora. Yo ya le puesto un nombre:
“El misterio del sumiller infiel”
- ¡Vaya! ¿Y cual es la parte que te parece divertida? ¿la de infiel?
- No te voy a contar nada por teléfono, ten paciencia, contesto Tina riendo
-¡No sabes bien la paciencia que tengo! Fíjate el tiempo que hace falta para que crezca un roble tenga el tamaño adecuado para cortarlo, esperar años mientras está en los secaderos hasta que, por fin, la madera está lista y podemos hacer las barricas...Bueno, pues creo que contigo aún me hace falta mas. Y, ya ves, la tengo.

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